lundi 14 janvier 2013

EL ANSIA




Voy a invitar a mi vida, 
la vieja calma olvidada.

La sentaré a mi mesa 
y comiendo de su plato, 
tengo la fuerte impresión.

Que daremos solución, 
al ansia que me enajena 
y me hace explotar 
ante la gente y su pena.

Mi padre siempre decía 
subid la cuesta con calma, 
el esfuerzo calentara tus pasos 
preparando la bajada.


Sin ansia sera mas fácil 
descender de la muralla.

Ansias de verte de nuevo
ansioso de no poder verte.

Rabia de miedo ha perderte, 
en los momentos de ansias 
que el sistema nos ofrece.

Afligido por el ansia 
de querer enamorarme, 
ansioso por la llegada 
con cita en alguna parte...

Recorrí cuerpos desnudos 
con ansia de conocerte 
y de colmar nuestras ansias ...

Ahora que somos dos, 
la calma se hace mas fuerte.

Ansioso por mi futuro,
muy enfermo en España, 
rodeado de avariciosos 
y gente desangelada.

Todo esto es producto 
del ansia desenfrenada 
de esos imbéciles ineptos, 
que no se privan de nada.

Y con sus ansias de riquezas 
pudren ansiados gestos, 
de la pureza del alma.

Quise bajar
al hondo pozo
donde nacen 
nuestras ansias.
Miedos ansiosos 
me habitaron, 
negra era la bajada.

Llegué lo mas profundo 
que pude y allí estaba...

Serena, sentada 
la gran señora,
revistiéndome de ella 
subí despacio con calma.

Migueliux


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