dimanche 29 septembre 2013

SUSPIROS DE LLANTOS PASADOS.



Solo quedan los suspiros
de los desgarrados llantos,
de la madre haciendo el hijo.

Solos quedan en las garras,
de los que esperan en jarras
almas nuevas en delirio.

A esos que el viento los lleva
donde nunca ahí peleas,   
lejos de la reyerta,
de ese pueblo que revienta.

Les diré que estén tranquilos,
en España no ha nacido
el hombre o la mujer,
que ame hacer equipo.

Solo nos quedan pasados
sin alma ni regocijo.

Colgado de grandes bocas
que alucinan con su ombligo.
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,

Mis disculpas van delante
Migueliux mi Álter ego
pero no puedo dejar,
en tus manos este enredo.

Tus excusas a la gente
que en España es diferente,
sabiendo que en otros sitios
el pueblo no es exigente.

Y no olvides mon Migueliux,
que por estos lares,
un equipo de zagales
tienen el ojo avizor,
ha darles en los anales.

¿Oyes el crepitar de dientes?
es el invierno que asoma
su helado desparpajo,
siempre hay almas nobles
y en España a destajo,
que dan sus nuevas jarapas
al que esta desamparado.

También veras las esquinas
repletas de bailarinas.

Abra gente que se inclina,
haciendo el eterno .juego
del hombre o religión,
que a estos seres anima.

Olerás la pobreza,
romperá tu fortaleza
pero acuérdate del viejo,
cuando giró la cabeza.

Y a qui te dejo Migueliux,
yo voy ha ver la corrida,
de los patos con las patas
y el gallo con sus gallinas.
,,,,,,,,,,,,,,,,,,

Hasta luego al abuelo
otro día te contesto
porque acaban de llegar,
los papeles de mi asueto.
Migueliux , con la colaboración del baranda.



samedi 28 septembre 2013

YO CONOCÍ A LA VERDADERA CENICIENTA cuento 4


Si, yo la conocí y me acuerdo muy bien de ella, pues tenia los dos mismos apellidos que yo pero no eramos familia. Ibamos a la escuela juntos desde
el pequeño pueblo donde vivíamos, que distaba de esta 5 km.

La pequeña que tenia 9 años, faltaba muchos días a la escuela y cuando volvía
yo solía preguntarle, por su ausencia?, medio gimoteando, siempre me decía 
mi mama estaba enferma. 

Tenia los cabellos rojos y el resto de sus 5 hermanos eran todos rubios, no era la patita fea pero si la diferente, la que rompía los platos porque solo ella los lavaba,  ha pesar del reluciente lava vajillas con una maceta de geranios encima.

Su madre tenia por costumbre, cuando los invitaban ha comer algunos de sus amistades, la niña te ayudará, previamente la madre rompía cualquier cosa en la casa, echándole la culpa ala niña y así nadie le tenia piedad.       

Pasaron los años y la niña ya era una mujer y su madre decidió casarla con el hijo de uno de sus amigos medico y el joven lo que mejor se le daba, era el levantamiento de vaso. Desde la primera semana de casados, el joven sacó
su verdadera personalidad, se emborracho y pego a la joven, hasta el desmayo.

Se acabo el dinero que les dieron en la boda y se dieron cuenta que ninguno de ellos tenia estudios ni oficio alguno. 
Discutieron del asunto y llegaron a la conclusión, que la joven trabajaría, limpiando casas, mientras el joven le prometía curarse de su alcoholismo.

Aceptó el primer trabajo que le salió, en una mansión con dos grandes perros al interior y cuando salió la dueña de la casa, tuvo más miedo que cuando vio a los perros por primera vez.  
Pero necesitaba el dinero y por otro lado pensaba que de limpiezas de casas era la reina, lo que la pobre desgraciada no savia, que estaba en la casa de la maestra de su madre, que tenia 89 años y su mala leche intacta.

Lo más simpático que le hizo a la joven, fue tirarle un día el jarro de orines 
sobre ella, estaba cansada mojada y llegaba a su casa, el marido la esperaba
borracho y casi siempre acababa dándole una paliza.

Un día me paseaba con mi descapotable por las calles de aquella pequeña ciudad
cuando me quede extasiado delante de un Lila, un arbol con flores lilas o blancas
y me recordó los que mis abuelos tenían en su jardín.

 Me despertaron de mis recuerdos, el reír de una joven que se encontraba en el fondo de aquel jardín.

Me acerqué a la joven y cuando se volvió, tenia en las manos un libro que hablaba del infierno después de la muerte. Y la chica me decía entre sollozos, el infierno esta a qui.

Yo la reconocí al instante y después de recordarse de algunas anécdotas, me miro a los ojos, quitándose los cabellos rojos de su maltratada cara y me dijo llévame contigo.

María y Melanie , son dos bellas joven citas con el pelo rizado, como la madre
y rojo como la madre y mis pequeños nietos empiezan a aparecer. 

Colorin Colorado. 

                                 Migueliux.



samedi 21 septembre 2013

CUENTO 3 EL VIEJO SABIO

                       

Allá casi en los sesenta, vivían unas gentes muy pobres en las laderas de unas pequeñas montañas, en las cuales avían horadado una serie de grutas, donde mal vivían.

Pero dentro de estas cuevas,
en verano no hace calor y en el invierno no hace frio. Por el contrario aquella oscura humedad,
para los niños no era recomendable, así que pasábamos mucho tiempo al exterior.

Todos los padres y madres solían trabajar en el campo de sol a sol, otros en las minas y el resto eran niños o viejos, os podéis imaginar los “estragos” de unos 60 niños y niñas, campando a sus anchas.

Bajando la ladera, mi cueva se situaba en el lado izquierdo y era la segunda. La primera cueva
que distaba de la nuestra como 80 metros, estaba ocupada por un viejo hombre con largas barbas
y unas melenas blancas como su barba, atadas en cola de caballo.

Aquel hombre nos inquietaba y al mismo tiempo nos fascinaba, el caso que nosotros de edades
muy diferentes, queríamos saber cosas de nuestro vecino.

Y nuestra forma de comunicar dejaba mucho que desear, unas veces le tirábamos piedras,
otras le colgábamos unos cuantos higos chumbos, o higos de barbarie, para cuando llegaba de noche se le pegaran en sus cabellos, con todas las pinchas que tienen.

El viejo hombre, cuando salia por las mañanas, nunca no hizo un solo reproche por las maldades que le infringíamos, al contrario nos daba brevas de su higuera y algunos tomates de su pequeño huerto, que nosotros tantas veces pisoteáramos.

Una tarde, veníamos con el carretón que teníamos para traer el agua a casa con los dos cantaros llenos.Uno de mis hermanos quiso asustar al vecino, que se
encontraba encima de su cueva poniendo unas piedras.

El peñas cazo que mi hermano lanzó, rebotó en la pared y fue ha parar sobre los dos cantaros,
rompiéndolos y privándonos de aquel liquido tan preciado, que vamos ha buscar, a 4 kilómetros todos los días.

Ya casi en la penumbra, oímos un chirriar que los 4 hermanos conocíamos muy bien. Era la bicicleta del padre que se acercaba penosa mente.
Cuando se paró a nuestro lado, nos alumbro con su linterna y de su boca salio la temida pregunta, “que ha pasado a qui” ¡A buenas noches señor Luis.

El señor luis tenia una ocasión de vengarse y de que lo dejáramos en paz para siempre.

Por el contrario, avanzando hacia nuestro padre el hombre, se de sacia en disculpas diciendo que era su culpa, pues sin querer una de mis piedras mal puesta, ha debido descolgarse y hacer tal estropicio. Pero usted no se preocupe que yo les dejaré mis cantaros, hasta que pueda comprarle otros.

Mi padre que fue un hombre recto, contestó al vecino que no se preocupara, que entendía que avía sido un pequeño accidente y que para el estaba zanjado.
El señor Luis nos puso en el carro uno de
sus cantaros lleno y con la luz de la linterna hicimos el resto del camino.

Entrado a la cueva pudimos ver mas claro ala luz de los quinques y las velas que yo coja prestadas de las iglesias. Pero nuestro padre también veía más claros nuestros rostros, descompuestos por aquella lección que nos acababa de dar aquel gran hombre.

El padre nos hizo sentar y nos preguntó si teníamos algo que contarle. No recuerdo quien de nosotros fue, comenzó y explico toda las historias que le aviamos hecho vivir a nuestro vecino.

Nos hizo prometer que al dial siguiente le pediríamos perdón y pasaríamos las vacaciones
trabajando para el y así arreglar todos los desperfectos, causados gratuitamente.


Al día siguiente, nos presentamos ante la puerta en tela gruesa marrón y llamamos al vecino varias veces, como no contestaba, después de algunas miradas y susurros, decidimos entrar.

Era un cuarto no muy grande completamente vació y en el centro se encontraba una maleta de cartón duro, con un escrito que decía, usted sabrá que hacer y el nombre de nuestro padre.

Por la noche, con el padre de vuelta le entregamos la maleta, se retiro a su cuarto y cuando salió una hora más tarde, algo en el avía cambiado, nos miró con una gran sonrisa y dijo a cenar¡

Y colorin colorado, este cuento no se ha acabado, hasta que encontremos al viejo sabio.


Migueliux.      

lundi 16 septembre 2013

LOS APRENDICES DE BRUJO Y EL REY MIDAS.



Han consumido su tiempo
los aprendices de brujo,
no llegaran a la hora
ni entrando en el rebufo,
de las mentiras que lanzan
para meternos el pufo

Se está despertando el hombre
de los alcoholes y drogas,
que los camellos sin nombre
les vendían en las farolas.

Permitido por los brujos
para así hacer funcionar,
sus abogados de lujo
que sacaran a amedrantar,
a esos pobres humanos,
que no saben donde van.

Y acabarán como todos
adorando al capital,
recogiendo sus migajas
y rezando que sea pan.

Mientras tanto meten miedo,
con sus armas de matar.

No os servirán de nada,
esos grandes “pistolones”
que lleva vuestro escudero
al abrigo de sanciones.

No será una rendición,
simplemente habrás echo,
que los humanos por fin
nos ganemos el perdón,
de las faltas cometidas
cada uno en su rincon,

Por el contrario rey midas
nosotros seremos los Cimerios,
ni los últimos ni primeros
que invadirán tu hogar.

Te esconderás en los juncos
pero el pueblo todo junto
conocerá la verdad,
de la multa que te puso,
grandes orejas al uso
para poder escuchar,
el clamor de todo el pueblo
y este sera tu final.

Migueliux.


mercredi 11 septembre 2013

Cuento 2 EL AGUILA EL GATO Y LOS GUSANOS


Durmamos de aquí a un rato,
esta noche será papa,
que nos hará el relato.

Nos dibujará un camino,
por la gran bola redonda
y cada noche nos contareis
historias, de esas que enseñan.

Que mecerán nuestras cunas 
y hasta mañana despiertas.

En un tiempo muy lejano, existía un pequeño país rodeado de largas playas soleadas.
Los niños y ancianos se bañaban casi todo el año.

En la costa más al sureste, se formó un pequeño pueblo, 
llamado Cartagena. De gentes muy pobres, venidas del interior hacia nuevos horizontes.

Algunos de ellos se hicieron pescadores, otros labraron y 
sembraron la tierra, que cerca del mar es más rica.

Mis padres eran muy pobres, mis hermanos y yo, tuvimos 
que trabajar recolectando uvas, tomates, almendras y otras
tantas ricas hortalizas que aquella tierra nos regalaba.

Un buen día estaba cortando de su mata una grand sandia, 
cuando observé un nido con tres pajaritos, que con su
cuello estirado pedían comida con desesperación.

Yo guardaba una cajita, con algunos gusanos, para después 
del trabajo, ir ha pescar uno o dos peces para mi gato.

Todos los días venia ha esperarme, subido en una piedra del 
camino que lleva ami casa.

Me dieron tanta pena los tres pajaritos, que habrá la cajita y 
le dí un gusano a cada uno.
Los hambrientos, mirándome con sus grandes ojos, se 
durmieron al instante.

Intente pescar con mollas de pan, pero se deshacían cuando 
caían al agua, imposible de pescar.

Me dirijo donde me esperaba mi gato, seguramente 
hambriento.

Cual no seria mi sorpresa, cuando vi en el cielo un Águila 
blanca, con un gran pescado en su pico. Volando hacia mi 
gato, soltó el pez a su lado, emitiendo cantos de alegría se 
perdió entre las nubes.

Si das de comer al mendigo
volarás entre montañas,
con las alas de tu amigo.


Migueliux

dimanche 8 septembre 2013

AL HADA DESCALZA.



Cuando despierto
y miro tu cara,
mi ser se extasía
en una dulce jornada.

Si toco tu piel amada,
aún se sonroja el blanco,
de mi alma enamorada.

Me acuerdo del tiempo aquel
que tu andabas descalza,
no querías unas suelas
decías que te aislaba,
de caricias de la tierra,
a cada paso que dabas.

Tus gatos, la perra
los patos, mi alma,
todos quedan suspendidos
cada vez que tú te marchas.

Ruido de motor
desde la hondonada,
los animales y yo
todos a la zaga,
esperando que regrese
nuestra bella Hada.

¿Los colores del poeta?
verde oliva verde rama¡
y ese es el color que veo,
cuando cruzo tu mirada.

A mi me gustan las faldas
que se mueven a tu ritmo
y dejan adivinar,
sutilmente femenino,
esas piernas tan bonitas,
que conmigo hacen camino.

Cuantas veces hemos visto
en mis noches tus estrellas,
yo te hablaba de sus nombres,
tú las bajabas a tierra.

Mis pies estaban desnudos
nuca más te haré la guerra,
te amaré hasta el final
dejándote vida nueva.
Migueliux.

Cuento 1 La pelota saltarina Catalina.



Esta es la historia de una pelota que saltaba tan alto, que hacia cosquillas en la barrigas de las nubes.

Las nubes se reían tanto, que las lagrimas de risa regaban la tierra que tenían los dos hermanos 
niño y niña que se llamaban Gorqueison y Yosuneison.

Avían plantado tomates y pimientos amarillos como el culo de los pollitos recién nacidos.
El Gorquison tenia un árbol que su abuelisimo Migueleison le trajera de tierras muy lejanas.

Un buen día lo llamó para ir ha recolectar los frutos y nos dimos cuentan que tenia de todas las clases de frutas existentes en la tierra.

Estábamos tan contentos, que llamamos a la Josuneison, que se avía quedado ordeñando a las perras y gatas de la granja”.

tenemos que decir que la historia pasaba en la tierra cuando el hombre no existía todavía y solo avían nacido los dos hermanos de una nube de todos los colores, que un día paso por el cielo, echando gotas multicolores y de esas gotas de la nube colorida,
salieron ellos dos, más una pareja de gatos y una de perros.

La Josuneison se acerco hasta el prado donde estábamos al pie de aquel árbol, cuando Gorqueison nos llamó gritando, a la mesa¡. En un hueco del tronco enorme, avía encontrado unas pizzas que también fabricaba aquel gigantón.

Entonces, los dos hermanucos, se hicieron una cabaña y vivieron felices, sin comer perdices porque no existían.


Con la colaboración. De Gorqueison, a las ideas y
Josuneison, jaja jiji y un servidor a la plumeison. 

Migueliux.

CUENCOS Y TATUAJES



Se está alejando el verano
con zancadas de entre tiempo.

Ya vuelven de vacaciones
que han pagado con sus sueldos,
tan solo las gasolinas,
para llegar a sus pueblos.

Hoy solo pueden aspirar,
a la sombra del almendro.

Se han acabado las tardes
de paseos en los puertos,
de comidas suculentas
y de siestas medio muerto,
de tragos hasta las tantas...

Menos mal que están los pueblos.

Los abuelos que han cuidado
con suma atención el huerto,
llegan los “nietecitos”
y al traste con los cuencos
que adornaban la cabaña,
donde se reposa el viejo.

La abuela, déjalo¡
pobretos son inquietos,
el abuelo se volvió
y se olvido de sus tiestos.

Ahora la clase media
baila en la plaza del pueblo,
luciendo sus tatuajes
se miran con desafío,
la ciudad los hizo siesos.

A la orquesta improperios
con sus voces disonantes,
el cubata en las manos
y sus barbillas brillantes.

Acaban tambaleantes,
dando golpes en el aire
para defender a nadie.

La clase media se extingue
por su altura mediana,
solo les quedan los pueblos
para llenarse las panzas.
                                                               
                                                                     Miguejiux-