samedi 5 octobre 2013

CUENTO 6 . LOS CUATRO BORRICOS DEL APOCALIPSIS

Erase un padre abuelo, que tenia un hijo adoptado, y se llamaba Juanca. 
El abuelo cuando murió, avía dejado dispuesto, para que su” hijo” se quedara a cargo del castillo y del pueblo, que les pertenecía.

Juanca era el mayor de 5 hermanastros, su padrastro le dejaba las harcas bacías y un pueblo con los caminos de tierra y casas sin puertas ni ventanas. En fin¡ una herencia muy derrengada.

 El hermano mayor reunió a sus cuatro hermanos, para decidir democraticamente a dedo, quien de los jóvenes se ocuparía de regentar y de hacer fructificar, la gran propiedad.

Eligió al mayor delos cuatro, diciéndose que tendría más experiencia por su edad, que el resto de los hermanos.

Tenemos que decir que al Juanca, lo apoyaban el alcalde y demás personalidades de aquel pueblo, por esto a la hora de elegir no tuvo ningún rechazo de los hermanos y nadie se negó ha hacer lo que decía. 

El nuevo gerente se llamaba Felipe, un hombre ni alto ni bajo, ni delgado ni gordo, pero con un palique, de vendedor en las ferias.

Cambió algunas cosas, como hacer algunos caminos, establecer nuevas relaciones, con nuestros vecinos de otros pueblos, pero todo esto quedo eclipsado, por algunos sinvergüenzas de sus amigos, que robaban a manos llenas.

Finalmente, a Felipe no le pudieron reprochar nada de “ilegal”. Se rumoreaba al final de su mandato, que si en Sudamérica...

En cualquier caso, se marchó dejando de nuevo gerente, a su Hermano Josema. 

Josema era el más bajito de los hermanastros y es por esto, que cuando podía levantaba las manos con su dedito, para parecer mas alto, como su amigo Luis que conoció en la mili.

 Josema se dejo el bigote y se puso a dirigir, llegó a sus oídos, que unos primos vecinos de otros pueblos. 

Ganaron mucho dinero con las ventas de todo aquello que fabricaban y repartían el dinero como si fueran panecillos.

Sin pensárselo dos veces, cogió unos amigotes y se marcharon todos a ver a sus primos lejanos.

Volvieron todos muy contentos de su viaje con muchos millones, que dedicaron ha hacer calles en el pueblo, poner puertas y ventanas y hacer un pueblo moderno, para que la gente nos visitara.

Cuando los otros hermanos le preguntaran, por los pagares de las deudas, el pequeñín poniéndose de pié y con un tono chulesco, les espeto que allí mandaba el y que los papeles llegarían pronto. 

Inventó la crisis y se dedico a lucir palmito, con su mujer que le gustaba mucho el café con leche, entre los dos inventaron la ridiculez y se mostraban felices y tranquilos, bañados por toda la mediocridad del mundo.

 “todo esto pequeñines, un día lo entenderéis, tenia que escribirlo por que es verdad”. 

Un día de marzo, un once creo, unos hombres malvados atacaron el autobús del pueblo, he hicieron muchas victimas inocentes.

El Josema defendió la tesis de unos desalmados que rondaban por allí, del mismo pueblo. Y se demostró que los asesinos venían de pueblos lejanos.

Perdió toda su credibilidad y el Juanca, tuvo que nombrar al mando de aquel pueblo, a Joselu.

Nuestro amigo Joselu cuando tuvo el mando, se ató sus zapatos y subiendo por la puerta trasera izquierda de su auto, se fue dirección de sus primos, para asegurarles que todo marchaba como sobre ruedas.

Sus primos dijeron que si, sobre ruedas pinchadas.

Joselu se quedo con el talante tocado, cuando sus primos le anunciaron que tenían que empezar, ha devolver la deuda.

Después de algunos dios míos, reunió a sus compañeros y les dijo, picha floja el ultimo y salió corriendo, como alma que se lleva el viento.

Después siguió pintando la mona algunos años más y finalmente se cobijó en las tierras de sus ancestros y volverá cuando la gente aya olvidado.

Entre unos y otros avían dejado el pueblo echo unos zorros, la población abría votado, a cualquiera que los sacara de aquel desbarajuste.

Los hermanos hicieron una reunión, esta vez sin el Juanca que estaba cazando el mejillón, en aguas Alemanas.

Elijaron al ultimo que quedaba un cuarentón con barba de diez días y con acento gallego, que tenia desde que pasaba los veranos en casa de su tía galiciana. 
A Mariano que así se llamaba el nuevo director, se atareo con todos los setos que veía donde pasara y los recortaba sin miramientos.

Recortó tanto, que los setos perdieron sus hojas y de este modo pudo acallar las voces de los primos europeos.

Pero el pueblo estaba de nuevo, como lo dejo el abuelo en los años setenta, sucio y con olor a pipi y solo hacía un año que tenia el mando.

Aviso a todos los que tengan dinero, “sea de la procedencia que sea” España está en venta y en venda.

 Migueliux.

1 commentaire:

  1. España huele a meaos y a mierda de Franco, que es lo que meten los curas en el botafumeiro.

    Salud!

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