Desasosiego al malvado
y larga vida al que osa
des hacerse de su amo.
A esos que han estudiado
la manera de robarnos,
con sus leyes y abogados.
la manera de robarnos,
con sus leyes y abogados.
Amparados por las hordas
de inquietantes armamentos,
se dirigen a sus pueblos,
con sangrantes argumentos.
Y vosotros buenas almas,
¿les daréis a vuestros hijos,
para que porten las armas?
Libraros de vuestros miedos
y les daréis como herencia
el reflejo de hombres nuevos.
Preparaos a la lucha
cotidiana que acecha,
en cada hombre que escucha
el canto de las sirenas,
que a la gente vuelve lela.
¿Os contentaríais de obtener
con vuestro limpio trabajo,
para darles de comer.?
Migueliux.
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