jeudi 21 février 2013

MI MÚSICA INTERIOR




Afinaré el instrumento
de mi música interior,
prepararé el concierto
mi melodía la mejor.

Subiré a los escenarios
sin atisbo de flaqueza,
me impregnaré de vosotros
me daréis serenidad
y a mis escritos firmeza.

Para ser sincero he observado   
muy de cerca a la diva.

Y divagando diré, 
que a treinta
años ya sabe, 
como y donde
está la clave, 
.
La música le ha enseñado
ha compasar su existencia.

Y ahora entre dos ritmos
que le marcan la cadencia,
le dirá adiós a las tablas
sin ninguna reverencia.

Ha pasado muchos años 
saltando entre las rocas
algunas veces pescando,
pero siempre imaginando
como serian sus días
si los usara cantando.

Ni el rudo invierno de allí
enfriando sentimientos,
ni el colofon de su pena 
lejos de su nene y nena,
han podido disuadirlo
de seguir a la sirena.

Ha pasado entre las redes
de cazadores furtivos,
nunca pudieron hacerse
con su cuerpo tan esquivo.

Solo pudo una mujer
enjaular en sus entrañas,
algunos testigos dejados
por el ritmo de caderas,
bailados con tantas ansias.

Sentimientos refugiados
entre miles de palabras,
conjurando y enjuagando
lágrimas derramadas,
del que no habla cantando.

Es mas fácil arrugar
un trozo frio de acero,
que la serena belleza
de la nota Si o La,
que nace entre tus dedos.

La armonía de mi diva
jugando con la guitarra
y el sonido de su alma
con la voz tan dulce y clara,
os cantará la nobleza
de esta tierra asfixiada.

Sonando entre nosotros
estaremos en la gloria,
hace tiempo que se fué
bendita sea su memoria.

Y si hoy estoy aquí
hablando de esas bellezas,
es porque la Gloria tuvo
nueve meses la paciencia,
de sacar ha relucir esta vida...
Que es la vuestra.

Han pasado algunos años
martillando mis oídos
limpios lloros desgarrados...
Yo escuchaba sus quejidos.

No han cesado de sonar
ahora con sus rapeos,
gritando una verdad
que le viene de muy lejos.

Melodías que han mecido
noches de llantos ágrios,
la voz de la otra Gloria
la musa de los agravios,
de sus palabras sin rimas
y sus gestos desairados.

En su defensa diré,
que la ama con reparo
del que nunca se amó,
no sabiendo entrar al trapo.

Con la llegada tranquila
de la mujer esperada,
de nuevo rapea la vida
cuidando las otras almas.

Cuídate y aprende ha amarte
y aunque la rima desarme.
Te quiero... He aprendido
ha amarme.

Y tú la nueva esperanza
de mañanas renovadas,
sigue cantando a la vida
que te escucha,
ya está en danza.

Migueliux.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire