samedi 28 septembre 2013

YO CONOCÍ A LA VERDADERA CENICIENTA cuento 4


Si, yo la conocí y me acuerdo muy bien de ella, pues tenia los dos mismos apellidos que yo pero no eramos familia. Ibamos a la escuela juntos desde
el pequeño pueblo donde vivíamos, que distaba de esta 5 km.

La pequeña que tenia 9 años, faltaba muchos días a la escuela y cuando volvía
yo solía preguntarle, por su ausencia?, medio gimoteando, siempre me decía 
mi mama estaba enferma. 

Tenia los cabellos rojos y el resto de sus 5 hermanos eran todos rubios, no era la patita fea pero si la diferente, la que rompía los platos porque solo ella los lavaba,  ha pesar del reluciente lava vajillas con una maceta de geranios encima.

Su madre tenia por costumbre, cuando los invitaban ha comer algunos de sus amistades, la niña te ayudará, previamente la madre rompía cualquier cosa en la casa, echándole la culpa ala niña y así nadie le tenia piedad.       

Pasaron los años y la niña ya era una mujer y su madre decidió casarla con el hijo de uno de sus amigos medico y el joven lo que mejor se le daba, era el levantamiento de vaso. Desde la primera semana de casados, el joven sacó
su verdadera personalidad, se emborracho y pego a la joven, hasta el desmayo.

Se acabo el dinero que les dieron en la boda y se dieron cuenta que ninguno de ellos tenia estudios ni oficio alguno. 
Discutieron del asunto y llegaron a la conclusión, que la joven trabajaría, limpiando casas, mientras el joven le prometía curarse de su alcoholismo.

Aceptó el primer trabajo que le salió, en una mansión con dos grandes perros al interior y cuando salió la dueña de la casa, tuvo más miedo que cuando vio a los perros por primera vez.  
Pero necesitaba el dinero y por otro lado pensaba que de limpiezas de casas era la reina, lo que la pobre desgraciada no savia, que estaba en la casa de la maestra de su madre, que tenia 89 años y su mala leche intacta.

Lo más simpático que le hizo a la joven, fue tirarle un día el jarro de orines 
sobre ella, estaba cansada mojada y llegaba a su casa, el marido la esperaba
borracho y casi siempre acababa dándole una paliza.

Un día me paseaba con mi descapotable por las calles de aquella pequeña ciudad
cuando me quede extasiado delante de un Lila, un arbol con flores lilas o blancas
y me recordó los que mis abuelos tenían en su jardín.

 Me despertaron de mis recuerdos, el reír de una joven que se encontraba en el fondo de aquel jardín.

Me acerqué a la joven y cuando se volvió, tenia en las manos un libro que hablaba del infierno después de la muerte. Y la chica me decía entre sollozos, el infierno esta a qui.

Yo la reconocí al instante y después de recordarse de algunas anécdotas, me miro a los ojos, quitándose los cabellos rojos de su maltratada cara y me dijo llévame contigo.

María y Melanie , son dos bellas joven citas con el pelo rizado, como la madre
y rojo como la madre y mis pequeños nietos empiezan a aparecer. 

Colorin Colorado. 

                                 Migueliux.



2 commentaires:

  1. Y colorín colorado este cuento me ha encantado.
    Tremendo tema el maltrato, comparto lo del infierno...
    Un abrazo, buen finde

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  2. Gracias y buen fin de semana para ti tambien.

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