dimanche 23 juin 2013

AL MINERO.



No fue la mina del huerto
ni el carbón que asfixiara,
aquellos que con sus picos,
la negra muerte elevarán.

La culpa la tuvo el polvo
que no les sirve de nada
y utilizan los pulmones,
de esos pobres que trabajan.

El ingeniero de minas
se atareó en el desaguado,
de las vigas de las luces
y en las paredes el cura,
les colgó algunas cruces.

Pero nadie se ocupó
de aspirar aquella mierda,
para eso estaban los pulmones,    
de los que hoy yacen en tierra.

La increíble realidad
de estos echos que relato
ha destruido familias,
pero el carbón es barato.

De los que han logrado escapar,
de la espesa polvareda,
malviven con sus botellas
tosiendo hilos de sangre,
lo que un día, polvo fuera.

Antes que el alba despunte,
noche negra nunca acaba,
a si ha sido la existencia,
del minero con su pala.

A mi amado padre Marcos.
                               Migueliux.

4 commentaires:

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  4. Wow!q bello y q cierto. Siempre lo utilizamos para nuestras fiestas y nunca pensamos en tantas personas q padecen enfermedades x trabajar en esas minas,, gracias x hacernos conciencia

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