Durmamos de aquí a un rato,
esta noche será papa,
que
nos hará el relato.
Nos
dibujará un camino,
por
la gran bola redonda
y
cada noche nos contareis
historias, de esas que enseñan.
Que
mecerán nuestras cunas
y hasta mañana despiertas.
y hasta mañana despiertas.
En
un tiempo muy lejano, existía un pequeño país rodeado de largas
playas soleadas.
Los
niños y ancianos se bañaban casi todo el año.
En la costa más al sureste, se formó un pequeño pueblo,
llamado Cartagena. De gentes muy pobres, venidas del interior hacia nuevos horizontes.
En la costa más al sureste, se formó un pequeño pueblo,
llamado Cartagena. De gentes muy pobres, venidas del interior hacia nuevos horizontes.
Algunos de ellos se hicieron
pescadores, otros labraron y
sembraron la tierra, que cerca del mar es más rica.
Mis padres eran muy pobres, mis hermanos y yo, tuvimos
que trabajar recolectando uvas, tomates, almendras y otras
tantas ricas hortalizas que aquella tierra nos regalaba.
sembraron la tierra, que cerca del mar es más rica.
Mis padres eran muy pobres, mis hermanos y yo, tuvimos
que trabajar recolectando uvas, tomates, almendras y otras
tantas ricas hortalizas que aquella tierra nos regalaba.
Un
buen día estaba cortando de su mata una grand sandia,
cuando observé un nido con tres pajaritos, que con su
cuello estirado pedían comida con desesperación.
Yo guardaba una cajita, con algunos gusanos, para después
del trabajo, ir ha pescar uno o dos peces para mi gato.
Todos los días venia ha esperarme, subido en una piedra del
camino que lleva ami casa.
cuando observé un nido con tres pajaritos, que con su
cuello estirado pedían comida con desesperación.
Yo guardaba una cajita, con algunos gusanos, para después
del trabajo, ir ha pescar uno o dos peces para mi gato.
Todos los días venia ha esperarme, subido en una piedra del
camino que lleva ami casa.
Me
dieron tanta pena los tres pajaritos, que habrá la cajita y
le dí un gusano a cada uno.
le dí un gusano a cada uno.
Los
hambrientos, mirándome con sus grandes ojos, se
durmieron al instante.
durmieron al instante.
Intente pescar con mollas de pan,
pero se deshacían cuando
caían al agua, imposible de pescar.
caían al agua, imposible de pescar.
Me
dirijo donde me esperaba mi gato, seguramente
hambriento.
hambriento.
Cual no seria mi sorpresa, cuando vi en el cielo un Águila
blanca, con un gran pescado en su pico. Volando hacia mi
gato, soltó el pez a su lado, emitiendo cantos de alegría se
perdió entre las nubes.
Si
das de comer al mendigo
volarás entre montañas,
con
las alas de tu amigo.
Migueliux
Hermoso, me encanto!!!
RépondreSupprimerMuchas gracias Alison, por tu tiempo.
RépondreSupprimermuy bonito nombre.