Los días se siguen
sin nosotros quererlo,
no somos los dueños
del tiempo que pasa.
Nos pertenece por tanto
saber donde vamos
y a quien llevaremos
un día a la casa.
¿Con quien compartiremos
el pan y el aceite,
que lubrique el juego
de siempre querernos.?
Alguien que comparta
los buenos momentos,
que pertenecen a todos
los que han sabido vivir,
lo que les viene de herencia
y les ayuda ha existir.
Se paciente hermana pequeña,
que con los vientos que corren
tendrás tu familia.
Siempre esperando
a la bella dama,
los brazos abiertos
y su alma limpia.
Y tu grandullón
recuerda a tus dedos,
ha coger la vida
por la buena punta.
Rompiendo el embrujo
que os ha privado,
de las noches blancas
al claro de luna.
Migueliux
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